5 julio, 2019 Beatriz Silva

¿Sientes que tu pareja te decepciona constantemente? Esto es lo que deberías hacer.

Ana siente que Álvaro le decepciona constantemente. Cree que 7 años de relación y dos hijos en común les está distanciando cada vez más.

1. Primera decepción de Ana.

Suena el despertador, Álvaro lo apaga y aprovecha el tirón para revisar su móvil, sus mensajes no leídos de WhatsApp, Facebook y por último su correo.

«¿Por qué tiene que revisar su móvil antes de darme un beso? No entiendo cómo le pueden interesan más las bromas malas de sus amigos que yo.»

Una vez más, Ana muy digna se adelanta y empieza a arreglarse. Álvaro parece no enterarse de nada. Cariñosamente le da un beso de buenos días. Ana no se lo devuelve y pone la mejilla. Esa actitud le crispa todavía más.

2. Segunda decepción de Ana

Esta tarde Ana ha invitado a su madre y hermana a merendar a casa. Le gusta que pasen tiempo con sus hijos, y a diferencia de Álvaro, ella si está muy unida a su familia.

Álvaro le dice que terminará tarde de trabajar y no sabe si le dará tiempo a verlas.

«Siempre hace lo mismo, cuando invito a alguien a casa, da la casualidad de que tiene mucho lio y se las arregla para llegar en el último momento. Eso sí, si la que viene es su madre, es el más puntual. Es un egoísta.»

3. Tercera decepción de Ana

Ana tiene algunas dudas fiscales sobre el negocio que está emprendiendo. Mientras se desmaquilla, le pregunta a Álvaro a cerca de un modelo que tiene que presentar antes de que termine el trimestre. Álvaro le contesta que lo mejor que podría hacer es contratar a un asesor fiscal, él tampoco tiene experiencia en ese sector y no sabe cómo ayudarle. Álvaro le comparte el contacto de un amigo que podría asesorarla. Ana lo acepta de mala gana.

«En realidad si sabe cómo ayudarme lo que pasa es que está cansado y le da pereza explicarme. Prefiere ver Netflix que hablar de esto. ¡Que injusto! Yo siempre que necesita mi ayuda, por muy agotada que esté, me rompo la cabeza por ayudarle.»

Una vez más, Álvaro y Ana están totalmente desintonizados. Ya en la cama, Ana se gira sobre su lado derecho y Álvaro la abraza por detrás. Ana no le devuelve el abrazo y no le importa que Álvaro lo note, de hecho, es lo que quiere.

Querida Ana, llevas una media de 3 decepciones diarias y eso, únicamente por parte de Álvaro.

Si lo multiplicas por el número de días que tiene la semana o peor aún, por el número de semanas que tiene un año, vas terminar muy frustrada. Deja de ser tan dura y afloja un poco, al final, la que terminas sufriendo eres tú.

Si tu también te sientes como Ana, hoy te comparto una técnica que te ayudará.

Lo primero que tienes que saber es que siempre habrá cosas que no te gusten de la gente con la que compartes tu vida y esto es totalmente normal y lícito. En el caso de Ana, su mayor ladrón de energía es su pareja. Ana interioriza las cosas que no le gustan de Álvaro como actos mal intencionados que lo único que le generan es frustración y a veces incluso sufrimiento.

Lo que hace sufrir a Ana no es Álvaro en sí, sino la interpretación que ella le da al comportamiento de su pareja.

Lo que ella pide cada vez que Álvaro le decepciona es que deje de ser la persona que es y que se convierta en alguien que cumpla con sus expectativas. Si esto es lo que espera de su relación, siempre va a sentir que algo le falta.

La solución no es que Ana ignore lo que no le gusta de Álvaro o que lo justifique todo, sino que aprenda a diferenciar entre aquello que no le gusta pero que no le hace sufrir y por tanto puede aceptar, de lo que no le gusta porque atenta contra sus valores y principios, le hace sufrir y consecuentemente no quiere aceptar.

Lo primero se puede trabajar y si sigues leyendo te explico cómo.

¿Cómo podría dejar Ana de sufrir por cosas que escapan de su control?

En realidad, es más sencillo de lo que parece. Consiste en neutralizar el efecto que tiene en uno mismo lo que otros hacen. En la práctica, se trata de no tomarse las cosas cómo un ataque personal cuando alguien no actúa como hubieras querido.

Por eso, la próxima vez que sientas que alguien te decepciona, no hagas ninguna conclusión absoluta sobre lo que esa persona pueda sentir por ti, sepáralo de ti.

Simplemente observa el pensamiento, acéptalo y déjalo ir y repite este mantra: No me gusta, pero lo acepto y no me frustra.

Vamos a ver como Ana podría aplicar esta nueva forma de gestionar sus emociones ante las mismas decepciones:

1. Primera decepción

No me gusta que lo primero a lo que le dedique atención Álvaro nada más despertarse sea su móvil. Aun así, no significa que sea menos importante para él, sino que forma parte de su ritual matutino. Sé que a continuación nos diremos los buenos días y que de mi depende disfrutar de ese pequeño momento.

«No es mi despertar ideal pero lo acepto y no me frustro.»

2. Segunda decepción

Es verdad que Álvaro no ve tanto a su familia como yo a la mía y cuando lo hace, se planea todo con más antelación. Que salga tarde de la oficina no es una excusa para evitar ver a mi hermana y a mi madre.

«Simplemente no es un acontecimiento especial por el que sienta que deba quitar horas a su trabajo. Ya les ve todos los domingos. Lo acepto y no me frustro.»

3. Tercera decepción

Me hubiera gustado que se hubiera explayado más en su respuesta, pero realmente, me está apoyando de la mejor forma que sabe ofreciéndome el contacto de un asesor.

«Su forma de apoyarme no es peor o mejor que la mía, es simplemente diferente. Lo acepto y no me frustro.»

Si recurres a este mantra cada vez que sientas que alguien te decepciona, sentirás un gran alivio, frenarás la decepción y saldrás del bucle.

Tu mente no está acostumbrada a tan poco protagonismo, así que no te desanimes si al principio te cuesta o te sientes rara. A medida que lo vayas poniendo en práctica y compruebes lo bien que te hace sentir, te saldrá de forma casi automática y desintencionadamente.

Empieza a ponerlo en práctica hoy.

Comments (12)

    • Beatriz Silva

      Gracias Rocío, me alegro que te haya gustado y sobre todo que te pueda estar sirviendo. Te mando un abrazo

  1. Andrea

    Me siento decepcionada..y decepcionada siento que es una falta de respeto una falta de valores y principios de una persona … mi marido mira mujeres en la calle, en un cumpleaños familiar en la puerta de nuestra casa a las vecinas en el supermercado es algo que no se como manejar ni conmigo misma ni con él, ya que lo hemos hablado un ciento de veces y es un tema que puso nuestra relación en riego un sin fin de veces y a eso agregarle que además manda solicitudes de amistad en las redes a mujeres desconocidas.. la verdad no sé cómo manejarlo es el único problema que destabiliza nuestra relación y necesitaría las palabras de alguien … en realidad creo que no va más allá de lo descrito pero creo… ademas siento que me molesta eso que hace me molesta mucho ! Si me pudieran dar algunas palabras para ayudarme en la situación en la que me encuentro les agradecería mucho!

    • Beatriz Silva

      Hola, por lo que me cuentas entiendo que no debe de ser fácil para ti. Para poder ayudarte, si necesitaría conocerte más a fondo, a ti y tu historia. Te animo enormemente a que pidas ayuda a un profesional para que juntos podáis valorar y hacer ajustes a lo que ahora te incomoda. Si quieres saber de que forma te puedo ayudar, tienes información en la pestaña de mi web «Programa Individual Amor Consciente». Te mando un abrazo muy fuerte.

  2. Ga

    Yo siento que dejar pasar, dejar ir las cosas que nos afecta y superarlas como las enseñas esta bien con el resto de personas con las que se convive, sin embargo si fuese tu esposo o tus padres los que te haces desplantes o desprecios como en el ejemplo y los ves día a día en tu casa en tu cama o simplemente frecuentados si o si por la convivencia, sería lo mejor sacarlos de tu vida y no vivir incómodamente, a diario.
    Yo estoy pasando por algo mucho peor que me saca de onda.
    Recientemente mi pareja está asumiendo económicamente la casa y yo estoy des empleada por año y medio, y ayer me dijo “mañana solo voy a dar de comer a los bebés y a ti no para que aprendas” y pues no hacer nada me estresa aunque nose bien como reaccionar pensé en cocinar aparte y luego de hablar con el pues espectorarlo de mi vida

  3. Pilar

    Pues es muy buen consejo. La gente lo hace lo mejor que puede. Y aunque determinados gestos nos decepcionen, no significa que no nos quieran. No podemos vivir con la escopeta cargada así no seremos felices nunca. No podemos analizar que cada gesto es con el objetivo de hacernos daño, y en el caso de que sí exista intención real de hacer daño , es que la relación ya se ha vuelto muy tóxica y hay que huir de ahí.

    • Beatriz Silva

      Así es Pilar! Me encanta lo que dices de «la escopeta cargada». Me alegro que te guste.

Responder a Ale Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.